viernes, 20 de febrero de 2015

ELECTROCARDIOGRAMA

El cuerpo es un buen conductor de electricidad porque los líquidos tisulares tienen una concentración alta de iones que se mueven (crean una corriente) en respuesta a diferencias de potencial. Las diferencias de potencial generadas por el corazón son conducidas hacia la superficie del cuerpo, donde pueden registrarse mediante electrodos de superficie colocados sobre la piel. El registro así obtenido se llama un electrocardiograma (ECG); el dispositivo de registro se llama un electrocardiógrafo. Cada ciclo cardiaco produce tres ondas ECG distintas, designadas P, QRS y T. El ECG no es un registro de potenciales de acción, sino que es el resultado de la producción de potenciales de acción y la conducción de los mismos en el corazón.





jueves, 12 de febrero de 2015

CICLO CARDIACO

El ciclo cardiaco se refiere al patrón repetitivo de contracción y relajación del corazón. La fase de contracción se llama sístole, y la de relajación, diástole. Cuando estos términos se usan sin referencia a cavidades específicas, se refieren a la contracción y relajación de los ventrículos. No obstante, cabe hacer notar que las aurículas también se contraen y se relajan. Hay sístole y diástole auriculares. La contracción auricular ocurre hacia el final de la diástole, cuando los ventrículos están relajados; cuando los ventrículos se contraen durante la sístole, las aurículas están relajadas
GASTO CARDIACO 
es la cantidad de sangre que los ventrículos impulsan cada minuto. 
Gasto cardiaco = volumen de eyección X frecuencia cardiaca
El gasto cardiaco se modifica al cambiar el volumen que se expulsa en cada latido (volumen de eyección ó volumen sistólico), ó al cambiar la frecuencia cardiaca. El corazón cubre un amplio rango de demandas de flujo sanguíneo. El gasto cardíaco puede oscilar entre 5 a 30 L/min, dependiendo de la actividad del organismo.

miércoles, 11 de febrero de 2015

SISTEMA DE CONDUCCIÓN DEL CORAZÓN

 El impulso eléctrico empieza en el nodo sinoauricular y se propaga por ambas aurículas mediante conducción eléctrica de una célula miocárdica a otra. El impulso a continuación excita el nodo auriculoventricular, desde el cual es conducido por el fascículo de His hacia los ventrículos. Las fibras de Purkinje transmiten el impulso hacia el músculo ventricular y hacen que se contraiga.


En el corazón normal, los potenciales de acción se originan en el nodo SA como resultado de despolarización espontánea llamada el potencial de marcapasos. Cuando esta despolarización espontánea alcanza un valor umbral, la abertura de las compuertas de Na+ reguladas por voltaje, y de los canales de Ca2+ rápidos, produce un potencial de acción. La repolarización se produce por la difusión de K+ hacia fuera, pero no se alcanza un potencial de membrana en reposo estable porque ocurre de nuevo despolarización espontánea. Otras células miocárdicas tienen capacidad de actividad espontánea, pero el nodo SA es el marcapasos normal porque su frecuencia de despolarización espontánea es más rápida. Cuando el potencial de acción producido por el nodo SA llega a otras células miocárdicas, produce potenciales de acción dentro de una fase de meseta larga debido a la difusión lenta de Ca2+ hacia adentro. El potencial de acción prolongado y el periodorefractario prolongado de las células miocárdicas permite que toda la masa de células se encuentre en un periodo refractario mientras se contrae. Esto evita que el miocardio sea estimulado de nuevo antes de que se relaje.

martes, 3 de febrero de 2015

HEMOGLOBINA Y MECANISMOS DE HEMOSTASIA

Cada eritrocito contiene alrededor de 280 millones de moléculas de hemoglobina, que imparten a la sangre su color rojo. Cada molécula de hemoglobina consta de cuatro cadenas de proteínas llamadas globinas, cada una de las cuales está unida a un hem, una molécula pigmentada roja que contiene hierro. El grupo hierro del hem es capaz de combinarse con el oxígeno en los pulmones, y liberar oxígeno en los tejidos. El hierro del hem se recicla desde eritrocitos senescentes (viejos) en el hígado y el bazo; este hierro viaja en la sangre hacia la médula ósea fijo a una proteína transportadora llamada transferrina. Ese hierro de hem reciclado satisface la mayor parte de la necesidad de hierro del cuerpo.

Cuando hay lesión de un vaso sanguíneo, se activan varios mecanismos fisiológicos que promueven la hemostasia, o el cese del sangrado (hemo, “sangre”; stasia, “detención”). La solución de continuidad del revestimiento endotelial de un vaso expone a la sangre a proteínas colágeno del tejido conjuntivo subendotelial. Esto inicia tres mecanismos hemostáticos separados, pero que se superponen: 1) vasoconstricción, 2) la formación de un tapón plaquetario y 3) la producción de una red de proteínas fibrina que penetran el tapón plaquetario y lo rodean.